jueves, 23 de mayo de 2019

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO PARA UNA ORGANIZACIÓN?


Una organización, empresa, compañía o institución está conformada por personas que cumplen unas labores específicas que al juntarlas crean una comunidad que le proporciona a un cliente un servicio, un producto o un bien. El planeamiento estratégico es esa herramienta de planeación que tienen las organizaciones para que todas las labores que allí se realizan trabajen a la par y en complemento las unas con las otras. La planificación estratégica es importante entonces porque traza el plan operativo que permite el orden y el correcto direccionamiento de los empleados hacia los mismos objetivos empresariales.
Cuando un grupo de personas que hacen parte de una organización trabaja en pro de los mismos objetivos, hacia la misma dirección, en general las cosas salen bien y se obtienen mejores resultados. El plan operativo o el plan estratégico ayuda a que los líderes de una organización plasmen la dirección que le quieren dar a su empresa, y cuando este plan ya es transmitido hacia toda la organización se generarán sinergias en todo el personal para la obtención de sus objetivos. Este plan le permite a cada trabajador saber hacia dónde se quiere ir y para qué, así se compromete con ese destino.
El planeamiento estratégico no se debe dejar a un lado dentro de una organización porque permite definir muchas acciones en la misma, como:

  • Determinar la dirección: gracias al plan estratégico se define la dirección de la empresa y por consiguiente de cada trabajador. Cuando el director tiene una visión y se la transmite a sus trabajadores, le da un rumbo a una organización y por eso es importante definirlas para saber cómo se va a llegar al objetivo, con qué valores y con qué conducta se va a trabajar.
  • Determinación de la situación actual: permite realizar un análisis sobre la situación actual de la empresa para conocer sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
  • Formulación de la estrategia: se debe definir cómo llegar a las metas trazadas. Se comienza definiendo las metas intermedias y a medida que se va avanzando, se amplía hasta llegar a la visión final de los objetivos siempre y cuando se lleve un control por medio de los indicadores.
  • Obliga a los ejecutivos a ver el planeamiento desde la macro perspectiva, señalando los objetivos centrales, de forma que las acciones diarias de los trabajadores los acerquen cada vez más a las metas propuestas.
  • Mantiene a la vez el enfoque en el futuro y en el presente.
  • Refuerza los principios adquiridos en la visión, misión y estrategias.
  • Fomenta el planeamiento y la comunicación interdisciplinaria.
  • Asigna prioridades en el destino de los recursos.
  • Mejora el desempeño de la organización, orienta de manera efectiva su rumbo facilitando la acción innovadora de dirección y liderazgo.
  • Permite realizar una gestión eficiente, liberando recursos humanos y materiales, lo que redunda en la eficiencia productiva y en una mejor calidad de vida y de trabajo para todas las personas.
  • Ayuda a mejorar los niveles de productividad orientados al logro de la rentabilidad.
  • Favorece a la dirección y coordinación organizacional al unificar los esfuerzos y expectativas colectivas.
  • Optimiza los procesos en las áreas al transcribir los resultados en logros concordantes.
  • Contribuye a la creación y definición de valores corporativos como: trabajo en equipo, compromiso, calidad, desarrollo humano, innovación y creatividad, comunicación, liderazgo, entre otros.

También se debe considerar que el planeamiento estratégico ofrece a la organización ciertas ventajas:
Tanto las pequeñas y las medianas como las grandes empresas deben implementar el uso del planeamiento estratégico ya que es el encargado de definir hacia dónde llevar la vida de las organizaciones. Cuando en una empresa no se realiza esta planificación, cada persona, trabajador e individuo va por su propio camino y por su propia cuenta sin saber que existen unas metas, compromisos y objetivos que se quieren alcanzar como organización.

COMO HACER UNA MISION


RÚBRICA PARA EVALUAR LA PARTICIPACIÓN

CRITERIOS DE VALORACIÓN
ESCALA
TOTAL
E
B
R
M
Comprensión lectora
Capacidad de aprender las ideas relevantes de un texto, y relacionarlas con los conceptos que ya tienen un significado para el lector. 





Capacidad de entender lo leído, tanto en referencia al significado de las palabras como  a la comprensión global del escrito.




Pensamiento critico
Examina, estudia y argumenta de manera eficiente los cuestionamientos de la temática propuesta.





Calidad de entendimiento
Evidencia juicios fundamentados y de calidad.





Reconoce la evaluación formativa con amplitud.




 TOTAL GENERAL:



·  Criterio de valoración excelente (E): Cuando el estudiante comprende en su totalidad el tema, tiene un pensamiento reflexivo excepcional, tiene juicios fundamentados y de calidad.
·      Criterios de valoración buena (B): Cuando el estudiante comprende en casi todo el tema, tiene un pensamiento reflexivo encima del promedio, tiene juicios de calidad.
·      Criterios de valoración regular (R): Cuando el estudiante comprende someramente el tema, tiene un pensamiento reflexivo superficial, tiene juicios de simples.
·   Criterios de valoración mala (M): Cuando el estudiante no comprende el tema, tiene muy poco pensamiento reflexivo sobre el tema, tiene juicios fáciles de predecir.

DIRECCIONAMIENTO ESTRATÉGICO: ELEMENTOS CLAVES PARA ORIENTAR EL CRECIMIENTO EMPRESARIAL

“El éxito es el principal enemigo de la evolución de una organización. Cuando te sientes triunfador bajas tus defensas. Confías en la consolidación de tus resultados. Descuidas la competencia. Esperas que las condiciones externas permanezcan. Repites las pautas y modelos que te han hecho triunfar, esperando un nuevo éxito. Y con mucha probabilidad, empieza tu declive sin ser consciente de ello. La vida, el mundo, el pensamiento, las ideas no dejan de moverse y se olvidan de ti. Te debes repensar constantemente”.



El Direccionamiento Estratégico Corporativo parte de tener claras unas definiciones entre las que se encuentran:


Ventaja competitiva: elementos o factores que una compañía tiene como diferenciales respecto a otras empresas competidoras. La ventaja competitiva es uno de los indicadores de gestión de negocios y se encuentra relacionada con el modelo de negocio, sus estrategias y con la curva de valor correspondiente a temas de alcance y la construcción de barreras de entrada a la competencia.

Estrategia: es la dirección y el alcance de una organización a largo plazo. Permite lograr una ventaja en un entorno cambiante, mediante la configuración de sus recursos y competencias con el fin de satisfacer las expectativas de las partes interesadas. Es definir el qué.

Táctica: las acciones que se realizan para llevar a cabo una estrategia. Es la materialización de esta en el corto plazo. Es definir el cómo. 

Para dar inicio al proceso de direccionamiento debemos entender el entorno y los elementos que influyen sobre la organización. Para desarrollar este capítulo se tienen herramientas como: MARCO PESTEL (factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ecológicos y legales que inciden sobre la organización). 
Análisis de la competencia, de los proveedores y de los elementos endógenos de la organización como son sus fortalezas y debilidades.
En el eje estratégico se construyen los elementos estructurales, el norte hacia donde quiero llevar la organización y en el que debo dar respuesta a algunos interrogantes: ¿En qué negocio estoy? ¿En cuál quiero estar? ¿Qué lineamientos serán la base de la diferenciación en el modelo de negocio a construir? ¿Qué requiero en cuanto a proyectos corporativos para alcanzar los objetivos propuestos? ¿Cuáles son mis metas en los próximos cinco años (cifras relevantes de negocio)?


El eje mercadeo y comercial es el capítulo en el que se desarrolla todo lo relacionado con el modelo de segmentación, la propuesta de valor y el modelo de actuación del equipo comercial.
Se trabajan temas como estrategia de producto, política de precios, mix de publicidad y comunicaciones, estructura de canales y todos los factores alrededor de la formación, entrenamiento y compensación del equipo comercial.

En el eje de servicio se deben definir todos los lineamientos necesarios para desarrollar el modelo de cultura de servicio corporativo, los programas de lealtad y fidelización, además de contener todas las estrategias necesarias para hacer del servicio una fuente de nuevas oportunidades de negocio para la organización.

“Una estrategia de servicio comienza por la comprensión de las expectativas y necesidades de sus clientes en cada segmento, y esto solo se logra cuando se tiene un conocimiento actualizado y profundo de ellos. Una vez esto suceda, trace sus lineamientos fundamentales de servicio y las estrategias para hacerlos tangibles”. Autor: Guillermo Bilancio

En el eje de talento humano e infraestructura se trabajan todos los elementos que se requieren a nivel de nuevos cargos y rediseño de los actuales, modelo de talento humano que incluya estrategias para la selección, entrenamiento, formación y plan de continuidad en cargos críticos; tecnología, y procesos operativos y de cara al cliente que se deben adecuar a los nuevos desafíos y proyectos definidos en el direccionamiento.

Luego de definir todas las estrategias se procede a priorizarlas para que la organización identifique las que tienen mayor viabilidad y que van a entregar mayor impacto económico. Lo que se pretende en esta etapa es desarrollar una herramienta desde el punto de vista gerencial que facilite identificar con claridad dónde se debe enfocar la organización.

Al final, para cada estrategia se construye un plan de acción en el que se debe consignar objetivo, acciones o actividades necesarias; responsables, fechas e inversión requerida para ejecutar la estrategia.

En conclusión, un proceso de direccionamiento estratégico moderno debe partir del entendimiento del presente de la organización para poder construir el futuro.

Es preciso tener en cuenta que las estrategias definidas en cada uno de los ejes deben ser consecuentes y coherentes con lo definido en el foco estratégico. Además, si no se realiza al final la etapa de decantación de todas las iniciativas definidas, la organización puede entrar en una parálisis por el análisis que evita que la compañía ponga en acción las ideas y estrategias identificadas en este proceso.

No perdamos de vista los factores más importantes para el éxito de un nuevo repensamiento organizacional: compromiso permanente, pasión por marcar la diferencia, visión para trazar los cambios y coraje para poner las cosas en movimiento. Larraine Matusak, erudita en Liderazgo de la Fundación W. K. Kellogg. Titular académica de Liderazgo de la Universidad de Maryland.

QUÉ ES LA DIRECCIÓN ESTRATÉGICA DE LA EMPRESA




EL DIRECCIONAMIENTO ESTRATÉGICO Y SUS COMPONENTES A NIVEL ORGANIZACIONAL

¿QUÉ ES EL DIRECCIONAMIENTO ESTRATÉGICO?
El direccionamiento estratégico se define como la formulación de las finalidades y propósitos de una organización o proyecto, donde se consignan los objetivos definidos para un largo plazo que apuntan a la perdurabilidad, sostenibilidad y crecimiento de la misma que sirve de marco referencial para los objetivos y lineamientos consagrados en el plan estratégico. Contiene los términos de referencia con un alcance mucho mayor que los proyectos detallados en cada una de ellas para cumplir responsabilidades específicas y limitadas a su campo especializado de acción, desarrollando una imagen asociada de futuro con diferentes niveles o modelos que van desde lo general a lo particular desde el punto de partida en la misión hasta el cumplimiento total en el tiempo futuro de la visión estipulada.
De esta manera, se muestran los macroprocesos que dan respuestas concretas a la necesidad de alinear correctamente las etapas de planeación y ejecución, a partir de la brecha existente entre la misión y la visión. En este orden de ideas, se consta que el modelo tradicional desarrollado por Chandler (1962) que consiste en una planeación estratégica como la “determinación de metas y objetivos esenciales en el largo plazo, junto a la adopción de acciones y asignación de recursos necesarios para cumplirlos” es insuficiente para perfeccionar todos los modelos propuestos al pecar por su punto de vista estático en entornos estables que da paso a la creación abismal de gaps o brechas entre la teoría y la práctica, en medio de una realidad incierta y compleja.
Si bien es cierto que parte de la noción correcta de dar respuesta a la pregunta de cuáles son las decisiones de futuro en cuanto a metas, objetivos y recursos de la organización o proyecto, el concepto tradicional deja de lado que no vivimos en un mundo ideal donde todo se obtiene tan fácil y ordenadamente como a muchos les gustaría, así como bastarían unas cuantas estrategias adecuadas que se ejecutarían de acuerdo a lo definido. El mayor error cometido por muchos gerentes y personas comunes es que creen ingenuamente que por tener un plan sofisticado con estrategias brillantes es más que suficiente para obtener resultados satisfactorios por arte de magia, cuando los cambios continuos en el entorno obligan a su aterrizaje efectivo en el plano de la realidad que nos obligan a enfrentarnos en contextos cada vez menos lineales y de elevada velocidad.
El exministro británico Winston Churchill afirmó contundentemente que por más bonita que sea una estrategia, de vez en cuando conviene echarle un vistazo a los resultados y erradicar todo paradigma mental de sostener absurdamente que sólo por el hecho de contar con el mejor plan y las estrategias más sofisticadas, el resto vendría por sí solo. Se ha detectado que todo se debe fundamentalmente a una pobreza en la ejecución de lo que se había definido y no respetar los compromisos pactados, provocando una alta mortandad de estrategias correctamente formuladas que son llevadas a la práctica de forma efectiva cuyo porcentaje de éxito es menor al 10% aplicado al mundo empresarial según la revista Fortune, pero que no dista tampoco de la realidad de los proyectos.
Por tal motivo, la falta de direccionamiento estratégico es una de las causas fatales que provocan la no ejecución en todo plan y sus consecuentes errores gerenciales, lo cual crea una cultura permisiva que estanca cualquier iniciativa de cambio y dejar a un lado toda creencia equivocada de que los resultados satisfactorios suceden por arte de magia, cuando se establecen prioridades que aportan la disciplina necesaria para obligarnos a reflexionar y afrontar el futuro. Se trata de reconocer que el principal beneficio es el proceso en sí mismo, en la medida en que pueda ayudar a su posterior implementación y tal como lo resumió el expresidente estadounidense Eisenhower: “los planes no son nada, pero planificar lo es todo”.
Normalmente se observa que la carencia de un norte definido se debe a lo que se podría denominar la “gerencia de la parálisis”, es decir, no haber puesto en marcha todo tipo de procesos y sistemas orientados a la ejecución, lo cual es susceptible de formar barreras en la implementación de las estrategias: 1) la falta de entendimiento de la visión; 2) la poca intervención de los gerentes y empleados en la planeación estratégica; 3) la no idoneidad de las personas seleccionadas que tienen falta de conocimiento, de coraje, comodidad psicológica y el no compromiso en el proyecto; 4) el no ligamiento de los recursos tangibles e intangibles para alcanzar los objetivos estratégicos. Esto impide conseguir una ventaja competitiva sostenible en el tiempo para efectuar acciones correctoras cuyas herramientas garanticen una verdadera cultura de la ejecución.
Y en los aspectos micro del proyecto, el direccionamiento estratégico influye en los planes operativos que debe tener el desarrollo exhaustivo del qué, cómo, cuándo y quién, dejando claro los hitos de cumplimiento de la estrategia y los factores críticos de éxito para fomentar la responsabilidad en el proceso y tomar decisiones claves para no paralizar cualquier actividad en ejecución. Se deben contar con modelos de seguimiento que permitan adoptar las medidas de ajuste necesarias para que la implementación se convierta en algo sistemático con respecto al desempeño en todos los niveles, detectar los problemas y solucionarlos, creando una noción de mejoramiento continuo y el alineamiento de todos los objetivos dentro de los análisis causa–efecto del rendimiento y las conductas adecuadas.
Los planteamientos propuestos en esta parte no equivalen a rigidez o falta de enfoque en el largo plazo en detrimento de lo táctico, ya que cuentan con una retroalimentación constante que permita hacer dichos ajustes en tiempo real según los sistemas de información que se empleen para su medición. En este punto, se aprecia la importancia de formular las políticas institucionales que son consecuentes con los principios de actuación implícita o explícita declarados en la misión y la visión, expresando sus compromisos con la forma cómo desea o aspira hacer realidad cada proyecto a emprender y las interrelaciones con todas las áreas involucradas a su disposición. Finalmente, permite desplegar los verdaderos intereses, valores y criterios que todo gerente o líder de proyectos desean tener como impronta o sello en todos los actos a realizar, así como cualquier opción asumida frente a dilemas críticos y las grandes transformaciones para agregar valor significativo a los macroprocesos que concreten y sean consecuentes con la misión y visión del plan estratégico.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO PARA UNA ORGANIZACIÓN?

Una organización, empresa, compañía o institución está conformada por personas que cumplen unas labores específicas que al juntarlas cr...